"Cuando una familia no tiene ni para comer porque tiene que pagar el préstamo a los usureros, eso no es cristiano, es inhumano". Así de contundente se mostró este miércoles el Papa Francisco durante la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro en Roma. El Pontífice criticó a quienes se aprovechan de los más débiles y arremetió contra la «dramática plaga social» de la usura, que amenaza en la actualidad a tantas familias.